Pero con espacio para más
Cuando le comenta Le afirmaré al dentista que la hermosa y encantadora Natalia me ha proporcionado un hechizo protector, le dice, de manera indirecta, que así es como la ve y que la considera como algo más que a una amiga.
Para formar el gineceo, los viejos árabes elegían jóvenes con senos pequeños y firmes, tez lozana y pilosa, en tanto que creían que las mujeres con estas peculiaridades eran mejores amantes. Desechaban, por el contrario, a las que tenían grandes pechos y el rostro pálido.
En el caso de la mujer no puede hablarse de periodo refractario. Ni existe ni lo precisa. Es por esta razón que la mujer está biológicamente dispuesta para alcanzar nuevos orgasmos. Que lo haga o bien no depende del estado físico, mental o bien sensible de la mujer en ese momento.
El pene tiende a curvarse y a desfigurarse como bumerang al chocar contra la pared frente a él. La Resonancia Imantada mostró en varios experimentos en vivo logrados milagrosamente en ese estrecho espacio toda la dinámica del coito.
Condón femenino: cilindro de látex delgado, cerrado en un extremo, que se introduce en la vagina ya antes del coito para eludir que los espermatozoides penetren en ella. No es tan seguro como el masculino por la especial configuración del aparato genital femenino.
Amar a alguien intensamente es divino, mas cuando se vuelve imprescindible la cosa se pone fea. Recuerden que lo que define el apego no es tanto el deseo, como la falta de voluntad para abandonar a la relación cuando sea preciso.
Pero toda vez que ella insistía en todo eso, Andrés le decía que no era preciso y que no trabajaba tanto para pagar esa clase de gastos, sino para fundar una familia, algo a lo que ella se negaba de manera continua y que prefería retrasar.
Se volvió cara su bolsa de gimnasia y la abrió. Mirando de manera rápida hacia dentro, agarró algo y mientras miraba el pequeño monitor de vídeo readaptó el ángulo de la cámara. Sacó una fusta de cuero negro. Escuchó un breve respiro desde el otro lado de la habitación.
Con lo que no lo pienses más. Si te has decidido, llámame para concertar una cita o bien para informarte sobre cualquier otra cosa que te pueda interesar.
Si ella te afirma que vendrá (de nuevo), sigue con lo que estás haciendo hasta el momento en que llegue a la cima. Y si has logrado sobrevivir a ella por medio de uno o bien más clímax, ¡bien por ti! ¡Ahora es el instante para que te sueltes!
