Soy Mabel, morenaza española para momentos de disfrute y placer
Deje que sus dedos se hundan en los pliegues cálidos y húmedos de su vulva, mientras que presiona contra el piso o la mano. Si precisa tener un mejor acceso a su vagina, contraiga los músculos de sus glúteos y su pelvis se va a levantar lo suficiente a fin de que pueda reposicionar sus manos y dedos.