Pero con espacio para más
El novel deber iniciarse con dulzura y lentitud. Ir practicando y aumentando la duración de las penetraciones, parando toda vez que el grado de excitación aumente lo suficiente para producir la eyaculación.
Esto es lo que quieren las mujeres. Ni siquiera debes poner tu pene dentro de cada uno de ellos de ellos si no deseas, sencillamente dales tu energía y presencia sexual. ¡Hazla sentir como una mujer hermosa y sexualmente deseada! te pagará de formas impresionantemente agradables.
La pausa es uno de los grandes recursos con los que cuenta la comunicación humana444. Deja digerir aquello que se comunica e inclusive enriquecerlo con interpretaciones que de las que el propio orador no era consciente. Además crea expectación445.
No te plantees si lo que dice es coherente. Busca sus miedos entre líneas, mientras que expone sus razonamientos. No discutas por el hecho de que tenga razón o número Los miedos son irracionales. Ofrécele alternativas para erradicarlos y automáticamente se sosegará.
Hola chicos soy Irene, una chica de compañía sexy y cariñosa. Soy una amante provocativa y muy sensual, de mirada penetrante. Me gustan todos los hombres, tanto maduros como jovencitos, me excita cautivarlos. Si deseas explotar de deseo y placer junto a mí, sólo tienes que llamarme, te estoy esperando.
Ya puedes dejar tus fantasías a un lado … Luisa Mueller ha llegado a tu ciudad a fin de que despiertes de tu sueño.
Alejandra Martinez, estudiosa del CONICET, ha prestado mucha atención a los estereotipos que se ven en las películas de Disney y que refuerzan el rol de la mujer. Según Martinez, en las historias sobre princesas el premio mayor que subyace para ellas es…el matrimonio.
Bueno. ¿Te gusta estar arriba y dirigir la acción? Muy bien. ¿Te consideras sexualmente aventurero? Oh, bastante bien. Y apasionado? Aun mejor. ¿Receptivo a las nuevas ideas? ¿Y, sin juzgar? ¿Emocionado por cosas que son un tanto tabú o peligrosas? Todavia si ¡Genial!
Ahora sigues prácticamente automáticamente repitiendo lo que tan bien has aprendido, hasta el punto que siempre atiendes las necesidades del resto ya antes que las tuyas. Te has vuelto una experta en cerciorarte de que los demás sean felices. Eres complaciente con los demás.
El gozo ante la exhibición de las s sexuales o bien de la cópula no debiera ser problema, estigma, ni certificado de conducta. Observar el cuerpo humano, sus virtudes y capacidades para el sexo, es un hecho natural y privado como exactamente el mismo ejercicio de la sexualidad.
