Soy Marta, una alemana descarada que trabaja como scort a tiempo completo
Esa noche se fue y no hablamos hasta el otro día, jamás pensé que esa estupidez del arete fuera a fregar mi relación, digo estupidez, por el hecho de que en ese momento para mí eso no era nada grave, eso era algo que se resolvería con alguna patraña o bien ya vería como, pero para mí no era nada grave.