Todas y cada una se llevan el recuerdo indeleble de mi belleza y de mi trato dulce y cariñoso
En el aire se percibían notas eróticas. Yo sorbía mi cóctel reposadamente aguardando a que Desiré diera su próximo paso. , poco previsora, no sabía qué hacer. Se había audaz a insinuar y provocar con el pintalabios sin meditar en cuál iba a ser su próxima acción.