Hay que legalizar, prohibir o bien abolir la prostitución
Dile que tiene razón, que descarte a las mujeres. El sexo es la puerta al infierno: de allá provienen las enfermedades de contagio sexual, las consecuencias de los embarazos deseados y los indeseados, el enamoramiento, el matrimonio, y por tanto, el divorcio y la viudez.