Se puede jugar al señorito y la criada
Las presuntas prácticas homosexuales entre los maestros de la Antigua Grecia y sus efebos han servido para dar el nombre de heleno a la penetración anal. Hacer un griego, puesto que, es penetrar analmente a la pareja. Menos en Grecia, claro. Allí le llaman hacerlo a la otomana, o sea, a la turca.