Los gendarmes, Del exhibicionista, en cambio, sólo tengo un haragán recuerdo
Los ruidos de Juan, casi tal y como si se estuviera masturbando, decían: Deseo esto tanto como tú. Creo que si puedes cautivarla la primera noche que nos hallemos en Le Vecchie Fortifica, creo que todo vale tras eso. Si eres el hombre de las pollas que afirmas ser, esa perra será tuya.