Soy un volcán de pasión y lascivia

Mark me contó la historia completa. Llevaba más de una hora complaciendo a su esposa, Joanne; toda vez que llegaba a un punto de clímax, se detenía, y cuando se aliviaba, comenzó a complacerla de nuevo. Había repetido esto unas diez veces.

Hará que te sientas un hombre muy especial

Todos estos casos de ejemplo y más que se podrían citar acá, no hacen más que validar, que nuestras bellas acompañantes son inconformes por naturaleza y si esto pasa con las prendas de vestir es totalmente válido que pase con nosotros, es acá donde el amor entra al rescate.

Cuando sonríes amanece

Alto valor, no es preciso que seas el presidente de un país o bien un rock star, únicamente debes cambiar ciertas creencias sobre ti y sobre el resto, además de proyectar ciertas cualidades en la forma en que te comunicas.