Completamente desinhibida y sin tabúes
El erotismo femenino es básicamente moral, en tanto que al placer precede el amor, y prosigue la esplendidez. El erotismo masculino es en cambio lo opuesto de la ética, en tanto que toma al otro como medio de su placer, como el comestible o el techo. El erotismo masculino es un egoísmo de goce.